Mensajes del pasado

Bienvenidos




Bienvenidos


a los que quieren

profundizar sus recuerdos

En este sitio, todos los recuerdos

de nuestro suelo cercano

los emocionará


Rubén Manuel Rópolo

sábado, 27 de febrero de 2010

“AÑOS FELICES : EL BUSCAPIES”







Cuento:


“AÑOS FELICES; EL BUSCAPIES”



Corría el año l953, recuerdo con mucha alegría las Fiestas de Navidad y Fin de Año de mi infancia, en la tarde del 24 de diciembre llegaban mis tíos Lucia y Luis de Buenos Aires , junto a sus tres hijos para celebrar los festejos en familia mi padre se iba a la estación de trenes para traerlos a casa en el taxi de Don Juancito Murisiazco.
Desde nuestra casa se veía el paso del tren por lo tanto nosotros sobre el tapial saludábamos con pañuelos al verlos en las ventanillas del vagón de pasajeros- Las fiestas de Navidad y Año Nuevo era algo muy esperado por mí. Mamá Josefa preparaba los pan dulce y los budines, mientras mi padre Francisco Pedro asaba los sabrosos pollos con chimichurri de su creación y al llegar las doce de la noche después de una cena deliciosa llegaba la hora del brindis y de las cañitas voladoras donde mi padre andaba con las alpargatas en chancletas porque se las ponía para asar y así se puso a prender las cañitas que colocaba en botellas. Queriendo hacer una broma a los concurrentes puso una acostada sobre el piso y grito ¡¡ahí va el buscapié!!! Y empezó a correr y con tan mala suerte se le metió el mismo entre la alpargata y el pié produciéndole ampollas. Luego tuvo que ponerse una pomadita para quemaduras, siguiendo luego la fiesta bailando y divirtiéndonos. Por ello la historia del Buscapié sigue siendo a pesar de los años una de las mejores anécdotas de mi niñez.


Autora: SUSANA MARIA GIAIME-
Correo electrónico: sugiaime@hotmail.com






,




Cuento
ENCUENTRO DE NARRADORES BARRIALES”- Arequito / (Sta.Fe) Noviembre 2009.



FUEGO EN EL HORIZONTE”


En medio de la pampa , precisamente en el centro oeste de la provincia vivían a solo 5 kms. de las colonias Concepción y San Jorge el inmigrante italiano Luis Cravero y su familia, cuando en aquel verano de 1889 uno de sus hijos llega a los gritos. “Papá, mamá, vengan pronto!!.”
Al llegar a la parva de paja el joven señala a lo lejos una columna de humo negro, precisamente donde estaba instalado el molino de aceite de lino del alemán Wildermuth, asociado luego a Guillermo Bruning.
Al instante el colono y sus hijos mayores se suben al sulky y parten rápidamente hacia el lugar del siniestro y cuando se están acercando observan asombrados las llamas del molino incendiado, como así unos…. treinta colonos están tratando de apagar el fuego con baldes, desde el tanque de agua del molino a viento, haciendo un pasamanos sin pausa.
Mientras tanto otros tratan de sacar del edificio ,en otro sector aún no incendiado las bolsas de lino, cuando se escucha la voz de alguien que exclama con todos sus fuerzas.. ” Saquen ahora las barriles de aceite de aquel rincón que pueden prenderse fuego” . Al instante varios hombres corren al lugar y comienzan a retirar esos toneles de madera llenos de aceite de lino y nabo hacia un lugar más alejado.
Al caer la tarde aún estaban ardiendo algunas maderas y el cereal derramado en el piso del edificio y su contorno. El cansancio se veía en los rostros de los hombres ,mujeres y niños tras largas horas de lucha por mantener esta primera industria del lugar, de la cual ahora solo quedan las paredes quemadas.
_”Papá, que haremos con nuestra cosecha ahora? pregunta José, el hijo.
_” Ya veremos.., tal vez la llevemos a algún molino de la zona” contesto este, sabiendo la laboriosa tarea que era llevar a muchos kilómetros de distancia la chata con las bolsas de cereal pasando por pajonales y lagunas y ante el peligro de las víboras o bien de sujetos de mal vivir, como de indios que trataban de apropiarse de lo ajeno, por lo cual debían cargar sus armas para su defensa.
Al paso de los días de aquel incendio surgió el comentario entre los colonos que el alemán Bruning, quien poseía una trilladora a vapor, comenzaría a construir otro molino ,pero para la molienda de trigo y otros cereales. Así fue que en 1890 como el ave fénix un nuevo molino inició la importante tarea de la molienda de trigo para nuestro pan de cada día y que aún hoy esta funcionando en el barrio “Belgrano”, (ex_colonia “Concepción”) ,San Jorge ,Provincia de Santa Fe.
Años más tarde en Febrero de 1945 el molino harinero “Bruning” volvería a incendiarse y nuevamente en 1946 el tesón de los empresarios apoyado por los obreros y todo el pueblo lo volvieron a levantar . De esta manera José Cravero, conocido por “Pinoto”, fue testigo por segunda vez en su vida ,como pocos otros sobrevivientes de una de las mayores tragedias de un pueblo.


Correo electrónico: ruben_ropolo@hotmail.com
“Segundo Encuentro de Narradores”-Nov.2009-Arequito (s.fe)-Centro Cultural Museo Ferroclub.

Seguidores